El Cuarto Arcano es una representación del poder masculino y del poder que tienen sobre nosotros los aspectos físicos y materiales. Es, también, un consejo de cómo debemos usar la influencia que tenemos sobre quienes nos rodean y nos aman. Se trata de
El Emperador.
El Emperador se ha representado de la misma manera desde el siglo XV, cuando apareció por primera vez en el Tarot de Marsella: un rey sentado al trono mientras sostiene un báculo o cetro. Al pie del trono hay un escudo con la representación de un águila. El Emperador, de manera curiosa, cruza las piernas.
¿Qué significa esta carta? El Emperador es un Arcano Mayor que guarda muchas similitudes con el Arcano III: La Emperatriz. Ambos monarcas están en su trono, pero el de este emperador es uno lujoso. Ambos reyes sostienen báculo y escudo, pero el emperador levanta el cetro sin convicción, y parece más ocupado en esconder de la vista el escudo del águila.
El cetro del rey simboliza el poder del espíritu, y el águila la ambición: este rey actúa como si lo moviese el alma, pero tiene ambiciones ocultas que se cuida de revelar. Lo que mueve al rey es el oro, del que está hecho su trono. Por ello levanta el cetro sin convicción y cruza las piernas: un símbolo de la mentira.
¿Qué nos dice esta carta? No debemos ser como El Emperador que nos gobierna con ambiciones ocultas y menoscabo del espíritu. Debemos buscar el equilibrio entre lo que deseamos y lo que es nuestra obligación ceder.
Lo cuarto es mirar que así como tú, ella pueda ser una persona que no busque lo suyo únicamente, sino que busque tu beneficio. 
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